El Futuro del Trabajo en el Transporte – ¿Estamos Preparados?
Hola, soy del Equipo de la Mesa de Dialogo Social de Transporte, y hoy quiero hablarles de algo que está cambiando el futuro de millas de trabajadores del transporte. Chile se ha convertido en el segundo país a nivel mundial en tener transporte público con electromovilidad, lo que representa un gran avance, pero también un desafío para todos. Imagínate un mundo donde los conductores ya no están manejando los mismos vehículos viejos, donde la tecnología avanza a una velocidad imparable y aquellos que no se adaptan podrían quedar atrás. ¿Qué estamos haciendo para prepararnos? Hoy les voy a contar lo que ocurrió en dos actividades claves que buscan asegurar que nuestros trabajadores no solo sobrevivan a estos cambios, sino que prosperen.
Primero, déjenme llevarles a la reunión entre actores de la mesa que se llevó a cabo el 28 de agosto de este año. En esa sala virtual, estaban todos los jugadores importantes: representantes de los sindicatos, las empresas y el gobierno. ¿Y de qué hablaron? De lo que muchos temen, pero saben que es inevitable: la capacitación en nuevas tecnologías. ¿Te imaginas manejar un bus eléctrico sin haber tocado uno antes en un país que lidera en electromovilidad? Eso es lo que está en juego aquí. Si no capacitamos a nuestros trabajadores, no podremos competir en este nuevo mundo de electromovilidad.
Pero no se trata solo de tecnología. Otro tema urgente fue la seguridad. ¿Cuántos conductores trabajan con miedo, sabiendo que las rutas en las que se mueven son peligrosas? Los sindicatos lo dijeron claro: proteger a nuestros trabajadores es tan crucial como capacitarlos. Y, por último, algo que no podemos ignorar más: la equidad de género. En un sector dominado por hombres, las mujeres están luchando por tener un espacio y mejorar sus condiciones laborales. ¿Vamos a quedarnos mirando o vamos a cambiarlo?
Luego está lo que sucedió el 9 de septiembre en la primera mesa de diálogo social. Se sintió como el primer paso concreto para transformar todo lo que habíamos discutido. El tema central era la electromovilidad. Aquí no estamos hablando de sueños del futuro, estamos hablando del presente. Decidieron algo que puede cambiarlo todo: simuladores de autobuses eléctricos para capacitar a los conductores. Esto no solo es moderno, es vital. Les entrenará sin miedo a cometer errores, sin riesgo para los pasajeros, y los preparará para manejar la tecnología que está colocando a Chile en la vanguardia mundial.
Pero no todo quedó ahí. La idea no es solo preparar a unos pocos; estamos hablando de democratizar el acceso a la formación. Se propuso trabajar con instituciones como SENCE para que más trabajadores tengan la oportunidad de capacitarse, sin importar de dónde vengan o su situación actual. Esto no es solo una cuestión técnica, es una cuestión de justicia. Si no abrimos estas puertas, ¿cómo podemos esperar un futuro equitativo para todos?
Así que aquí estamos, en un momento decisivo. Las actividades que les acabo de describir son solo el principio, pero son cruciales. Nos estamos jugando el futuro de miles de trabajadores y trabajadoras que necesitan estar preparados para los cambios que ya están aquí. Chile, siendo el segundo país del mundo en tener transporte público con electromovilidad, tiene una responsabilidad enorme. ¿Vamos a capacitarlos, protegerlos y asegurar que todos tengan una oportunidad justa? ¿O los dejaremos atrás? La decisión es nuestra. Gracias por acompañarme en esta reflexión, y espero que este sea solo el inicio de un cambio que necesitamos con urgencia. ¡Hasta la próxima!